Como algunos sabréis este sábado se celebró un 30 de Abril más, la Orange Party en Amsterdam. Día en que los Holandeses festejan el cumpleaños de la madre de la reina. Y todos visten de naranja porque la dinastía de holanda, es la dinastía de Orange y de ahí que todo el mundo se ponga algo del color de la monarquía.
Amsterdam se convierte en un festival callejero donde todos toman y bailan al son del Dj. Multitud de gente vestida de naranja te acorralan en las calles y no te dejan paso. Increíblemente maravilloso, un buen rollo se respira... Todos vestidos iguales y celebrando un gran día. Un día de estar orgullosos de la patria y de su queridísima Reina.
Yo aparte de que ese mismo día me entere de que era esa fiesta y que iba asistir, me fui a mi armario para ver que me iba a poner y no tenía nada de color naranja. No me lo pude creer, ya que es un color que ni fu ni fa pero no imaginaba que en mi multitud de camisetas no hubiese una de dicho color. Corriendo cogí lo justo y me fui al ZARA más cercano a comprarme una T-Shirt basic orange. No podía yo asistir, sin sumergirme en el ambiente vestido de naranja.
Fue toda una experiencia el estar de party y a su vez comprando vintage por las calles. La gente ese día a parte de celebrar dicho evento, saca sus trapos y los vende. Puedes estar paseando por el Jordaan tomándote una beer, escuchando buena música electrónica y a su vez encontrarte con una chica que te abre las puertas de su casa, te saca un perchero y te vende autentica ropa vintage que ya para ella no tienen ningún sentido. También las hay de las de alfombrilla al suelo y cartel de todo a O,50 ctms y de los que están desmontando su casa y si te gusta algo FREE (GRATIS).
Decir, que el bando masculino ha superado en increíbles outfits al bando femenino en esta peculiar fiesta:
Y curiosidades como la de esta chica con su Louis Vuitton by Stephen Sprouse en naranja y su bulldog francés con pañuelo a juego
Pictures done with my iphone
Una anécdota más en un sábado 30 de abril que jamás olvidaré; que hay que ponerse algo naranja en honor de la gran fiesta que se marcan los Holandeses.
